Mientras China sorprende al mundo con su tren de levitación magnética (Maglev) que vuela a 600 km/h 🚀, en Córdoba seguimos viajando al ritmo de una tortuga con sueño 🐢💤. ¿Hasta cuándo vamos a mirar para otro lado? ¿Qué nos falta para tener un tren que realmente funcione y nos conecte como merecemos?
🌌 Un tren que flota y viaja más rápido que un avión
China acaba de sacar de la línea de montaje su joyita: el Maglev de 600 km/h. No usa ruedas, no hace ruido, no contamina. Literalmente, flota sobre las vías gracias a la levitación magnética.
Con esa velocidad, podrías ir de Buenos Aires a Córdoba en una hora. Sí, ¡una hora!
¿Y nosotros? Bueno… seguimos esperando en el andén. 😬
🐌 El Tren de las Sierras: una belleza que no arranca
No vamos a mentir: el Tren de las Sierras tiene su magia. Hermosos paisajes, precios accesibles, aire puro y una experiencia única.
Pero en la práctica…
- 100 km en 5 horas ⏳
- 20 km/h de velocidad promedio 💤
- Vías rotas, estaciones abandonadas, servicios mínimos
Hoy por hoy, el tren no es una opción real de transporte, es apenas un paseo nostálgico con mucho potencial desperdiciado.
⚡ ¿Y si aceleramos en serio?
¿Qué pasa si soñamos con un tren un poco más moderno?
Hicimos el cálculo: si el Tren de las Sierras aumentara su velocidad entre un 20% y un 50%, la diferencia sería brutal:
- A 24 km/h (20% más rápido): 4 h 10 min
- A 30 km/h (50% más rápido): 3 h 20 min
¡Eso es casi dos horas menos de viaje! 😱 ¿Te imaginás lo que sería para estudiantes, laburantes, turistas y familias?
💰 ¿Y el costo del boleto?
Uno pensaría que aumentar la velocidad significaría duplicar el precio. Pero no.
Si el Estado regula bien, y el servicio mejora, más gente viaja, se venden más boletos y los costos se reparten.
Lo barato deja de ser sinónimo de malo. El tren puede seguir siendo accesible y también cómodo, puntual, digno y veloz.
🧩 ¿El problema es la gestión?
Vamos a decirlo claro: no estamos en contra de nada.
Lo que no creemos —porque ya lo vivimos— es que el Estado pueda gestionar esto solo y hacerlo bien.
Ya perdimos la fe. La gente necesita soluciones, no más excusas.
Privatizar, sí. Pero con reglas claras, fuertes y controladas por el Estado.
Para eso sí lo necesitamos al Estado: para que controle, regule y garantice que ningún privado vuelva a abandonar ramales por no ser “rentables”.
Porque el transporte público no tiene que ser rentable: tiene que ser útil y humano. Y si el privado lo puede hacer mejor, entonces adelante, pero con una lupa estatal bien grande encima 🔍.
🌉 Un tren que una, no que demore
El tren podría ser el eje de un nuevo modelo de conexión regional.
No sólo transporte turístico. También social, educativo, económico.
¿Te imaginás un Punilla donde moverse entre localidades sea rápido, barato, ecológico y cómodo?
No hace falta soñar con trenes de levitación… con que el de las Sierras vaya a 40 km/h constantes, ya estaríamos cambiando vidas.
📢 ¡Hagan las cosas bien, caramba!
No queremos más parches, ni más trenes olvidados.
Queremos un sistema ferroviario moderno, eficiente y bien pensado, esté gestionado por quien esté.
Si la solución es privada, que se haga con cabeza, con corazón, y con un Estado que controle en serio.
¡No más abandono por falta de rentabilidad! El tren no es negocio: es derecho, es inclusión, es futuro.
✊ Pongamos a rodar las ideas
La tecnología existe. Los técnicos existen. El talento argentino también.
Lo único que falta… es que quienes tienen que tomar decisiones, las tomen bien.
¿Y vos qué pensás? ¿Privado, estatal, mixto? ¿Te gustaría un tren más rápido y cómodo entre las sierras?
Comentá, compartí, opiná.
Porque el futuro no se espera… se construye sobre rieles. 🚆✨