El embalse recibe un impulso clave para su cuidado ambiental con acciones concretas y sostenibles que miran al futuro.
Un plan que cuida lo esencial: el agua y la vida
La Provincia presentó el Plan de Manejo para el Embalse de Cruz del Eje, una iniciativa pensada para cuidar uno de los recursos más valiosos de la región: el agua y la vida que en ella habita. La propuesta incluye un diagnóstico actualizado del estado del dique y una estrategia de manejo integral que busca proteger no solo la calidad del recurso hídrico, sino también su biodiversidad, en especial la fauna ictícola.
Se trata de una herramienta que apunta a una gestión sostenible y participativa, convocando a autoridades, organizaciones sociales, productores ganaderos y ciudadanía en general a trabajar de manera articulada.
Siembra de peces: más biodiversidad, más futuro
Uno de los ejes más potentes del plan se puso en marcha el mismo día de su presentación: la siembra de 300 pejerreyes juveniles en las aguas del embalse. Esta acción, a cargo de la Subsecretaría de Biodiversidad, fortalece los ecosistemas acuáticos y garantiza el desarrollo de poblaciones saludables de peces, esenciales para el equilibrio natural y la actividad pesquero-recreativa.
Esta estrategia no solo impacta positivamente en la ecología del lugar, sino que además impulsa el turismo sostenible y la economía local, ofreciendo nuevas oportunidades para quienes viven del entorno natural sin dañarlo.
Árboles nativos para abrazar el dique
Como parte de la jornada, se realizó una forestación con 25 árboles autóctonos frente al dique, y se entregaron 25 plantines a la Municipalidad de Cruz del Eje, además de otros 50 árboles para Guanaco Muerto y 50 más para Paso Viejo. El objetivo es claro: recuperar la flora nativa, proteger los suelos, embellecer los espacios naturales y seguir sumando vida al paisaje serrano.
La reforestación con especies propias del ecosistema local tiene un rol crucial en la lucha contra el cambio climático, ya que aumenta la capacidad del suelo para retener agua, mejora la calidad del aire y brinda refugio a aves y otras especies.
Hacia una gestión ambiental integral
El Plan de Manejo contempla además otras acciones de largo plazo, como:
- Monitoreos anuales del estado del embalse
- Campañas de educación ambiental
- Planificación de actividades en el perilago
- Diseño de infraestructura para reducir el impacto de la ganadería cercana
También se compartieron recomendaciones puntuales para clubes de pesca y pescadores, promoviendo prácticas responsables que respeten los ciclos de reproducción y la conservación de las especies.
El dique como símbolo y refugio
Más allá de su importancia ambiental, el embalse de Cruz del Eje es un símbolo afectivo para miles de familias que lo han convertido en parte de su historia. Es lugar de pesca, de encuentros, de mates frente al agua, de aventuras en kayak o tardes con amigos. Es un punto de referencia emocional para toda la región, que merece ser cuidado y preservado no solo por lo que brinda, sino por lo que representa.
El nuevo Plan de Manejo no solo protege un ecosistema, sino también una parte del alma serrana, donde la naturaleza y la comunidad se abrazan para seguir creciendo juntas.