El pasado viernes 12 de abril en el SUM municipal de Huerta Grande se llevó a cabo una charla informativa, a cargo de la licenciada Cecilia Sustersic sobre lo que está pasando hace décadas en los cielos de -casi- todo el mundo: El famoso Cloud Seeding, la técnica de "Sembrado de Nubes" que desde hace años es cuestionada en todo sentido, por personas en contra y a favor.
Cecilia Sustersic es licenciada en Comunicación Social, y referente de CLAMA Cielos Limpios en América Monitor Ambiental, expuso también sobre la historia, las diversas tecnologías vigentes y agendas de la geoingeniería, a nivel regional y global.
El sembrado de nubes es una técnica en la que se dispersan ciertos químicos por encima o por debajo de las nubes para modificar sus propiedades y adaptarlas a las necesidades del ser humano. A través de esta técnica se puede hacer que no caiga granizo, que caiga nieve, que llueva o que no y hasta dispersar la niebla.
Cloud Seeding Technologies
www.cloud-seeding-technologies.com/
La empresa, radicada en Alemania, ofrece servicios de sembrado de nubes. Lo hace a través de aviones por encima o debajo de las nubes o a través de cañones en tierra.
Nos pusimos en contacto con la empresa a través del formulario de su página web, les preguntamos si era posible hacer esto en Sud América y nos contestaron que "Actualmente hay varios proyectos en Latino América", que "el precio puede variar según los requisitos del proyecto entre 1 y 10 millones de dólares" y que "Un requisito general es un radar meteorológico y un avión sembrador de nubes". Y preguntan si estoy afiliado a alguna organización o ente gubernamental ya que sus proyectos requieren los permisos necesarios.
Un enfoque más frente a la modificación del clima
En medio de las majestuosas Sierras de Córdoba, donde la naturaleza despliega su belleza en cada rincón, es crucial abordar los desafíos del cambio climático y las situaciones climáticas adversas con un enfoque que respete y proteja nuestro entorno natural único. Si bien es comprensible la búsqueda de soluciones alternativas para "mitigar" los efectos del cambio climático y enfrentar situaciones extremas, es fundamental cuestionar las prácticas que tienen impactos negativos en nuestra biodiversidad y en la salud de nuestras comunidades.
Preservar la integridad de nuestros ecosistemas
Las Sierras de Córdoba albergan una rica diversidad de flora y fauna, que se ve amenazada por el cambio climático y la actividad humana. La modificación del clima puede parecer una solución tentadora para enfrentar tormentas de granizo, lluvias intensas o niebla persistente y debemos considerar los posibles impactos negativos en nuestros ecosistemas sensibles.
Fomentar la resiliencia natural
En lugar de depender de técnicas de modificación del clima que podrían tener consecuencias impredecibles, debemos fomentar la resiliencia natural de nuestras comunidades y ecosistemas frente a los desafíos del clima cambiante. Esto incluye la adopción de prácticas agrícolas sostenibles que fortalezcan la resistencia de nuestros cultivos, la conservación de nuestros recursos hídricos y la protección de nuestros bosques y áreas naturales protegidas.
Promover la participación comunitaria
En un contexto socio-cultural como el nuestro, donde la conexión con la naturaleza y el sentido de pertenencia a la tierra son fundamentales, es crucial promover la participación comunitaria en la toma de decisiones relacionadas con el medioambiente. No confiar en soluciones tecnocráticas desarrolladas sin la consulta ni el consentimiento de las comunidades locales, debemos trabajar juntos para encontrar enfoques que reflejen nuestros valores y prioridades ambientales.
Buscar alternativas sostenibles
La misión de empresas como Cloud Seeding Technologies es ofrecer soluciones de modificación del clima pero es importante cuestionar si estas soluciones son verdaderamente sostenibles y respetuosas con el medioambiente. En lugar de depender de tecnologías que podrían tener impactos desconocidos en nuestros ecosistemas locales, debemos buscar alternativas que promuevan la conservación y restauración de nuestros recursos naturales.
Entonces, adoptemos un enfoque ambientalista y socio-cultural activo frente a la modificación del clima que priorice la preservación de nuestra biodiversidad, la promoción de prácticas sostenibles y la participación comunitaria en la toma de decisiones ambientales. De ese modo no solo protegeremos el entorno natural, sino que también fortaleceremos nuestros lazos con la tierra y con nuestras comunidades, asegurando un futuro más saludable y próspero para las generaciones venideras.
