Cuando encendemos una lámpara, cocinamos, prendemos el televisor o cargamos el celular, hay algo que no solemos preguntarnos: ¿de dónde viene esa electricidad? ¿Qué recursos usamos para generarla? ¿A qué costo ambiental y social?
En Argentina, gran parte de esa energía tiene origen en centrales nucleares e hidroeléctricas, aunque las renovables (como la solar y la eólica) están creciendo a paso firme. En esta nota te explicamos TODO: cómo funciona un reactor nuclear, por qué algunos lo consideran peligroso, qué papel juegan las represas, y si realmente podríamos depender del sol para abastecer nuestro futuro energético.
⚛️ ¿Qué es un reactor nuclear y cómo funciona?
Un reactor nuclear es una instalación que genera energía a partir de la fisión de átomos, generalmente de uranio. ¿Qué significa eso? Significa que se parte el núcleo de un átomo (como si fuera una mini bomba controlada) y esa ruptura libera una enorme cantidad de energía en forma de calor.
Ese calor se usa para hervir agua → el vapor mueve turbinas → las turbinas generan electricidad.
Lo mismo que una caldera, pero a nivel atómico.
¿Por qué se lo considera peligroso?
Porque aunque no emite gases contaminantes como las centrales térmicas, los residuos que genera —los residuos radiactivos— son altamente peligrosos para la vida y pueden permanecer activos durante miles de años. Además, si algo sale mal, el daño puede ser catastrófico (como en Chernóbil o Fukushima).
🇦🇷 ¿Y en Argentina? ¿Tenemos centrales nucleares?
Sí. Argentina es uno de los pocos países de América Latina con capacidad nuclear para generar electricidad.
Las centrales nucleares activas son:
- Atucha I (Buenos Aires)
- Atucha II (Buenos Aires)
- Embalse (Córdoba)
📍 En Córdoba: Central Nuclear Embalse
Ubicada a orillas del lago Embalse, esta central comenzó a operar en 1984. Utiliza uranio natural como combustible y agua pesada como moderador (un tipo de agua con átomos más pesados, que permite controlar la reacción).
La materia prima —el uranio— se obtiene de yacimientos nacionales, como los que hay en Mendoza, Salta y Chubut. La fabricación del combustible nuclear se realiza en plantas especializadas, como Dioxitek (que antes estaba en Córdoba capital y hoy funciona en Formosa).
🔎 Para darte una idea: una central como Embalse necesita alrededor de 100 toneladas de uranio por año para operar, pero produce miles de gigavatios/hora de electricidad.
💧 Centrales hidroeléctricas: el otro pilar silencioso
Las centrales hidroeléctricas son otro de los motores principales de nuestro sistema eléctrico. Funcionan aprovechando la fuerza del agua en movimiento, como la de los ríos o represas.
Las más importantes del país:
- Yacyretá (Paraná)
- Salto Grande (Uruguay)
- El Chocón (Neuquén)
- Futaleufú (Chubut)
📊 Aportan entre el 25% y 35% de la energía del país, dependiendo del año y de las lluvias.
Lo bueno:
- Renovables
- No contaminan el aire
- Bajo costo de operación
Lo malo:
- Alteran ecosistemas
- Requieren grandes obras de infraestructura
- Dependientes del clima (sequías = menos energía)
☀️ ¿Y si dependiéramos sólo del sol?
La energía solar es la gran promesa del siglo XXI. Es limpia, abundante, gratuita y está en todos lados. Pero también tiene limitaciones:
- No se puede generar de noche
- Depende del clima (menos eficiente en días nublados)
- Requiere grandes superficies de paneles
- La infraestructura de almacenamiento (baterías) aún es cara
🌬️ Algo parecido ocurre con la energía eólica: es fantástica, pero el viento no siempre sopla.
📊 Infografía: ¿Cómo se reparte la matriz energética en Argentina?
Fuente: Secretaría de Energía de la Nación (datos estimados 2024)
🔋 Térmica (gas/petróleo): 57%
💧 Hidroeléctrica: 25%
⚛️ Nuclear: 6%
☀️ Solar y 🌬️ Eólica: 12%
⚠️ La mayoría de la electricidad en Argentina aún depende de combustibles fósiles, que contaminan y no son renovables.
🤔 ¿Qué camino deberíamos seguir?
La pregunta clave no es "¿Energía nuclear o solar?", sino: ¿cómo construimos una matriz energética segura, limpia, diversificada y sostenible?
- La energía nuclear puede ser una opción de respaldo, pero con fuertes controles y regulaciones.
- La solar y la eólica deben seguir creciendo, acompañadas de tecnologías de almacenamiento.
- La hidroeléctrica sigue siendo vital, pero su impacto ambiental debe ser mitigado.
- Y sobre todo, debemos reducir el consumo innecesario y apostar por la eficiencia energética.
✨ La energía del futuro será diversa o no será
No hay una única solución mágica. La clave está en combinar tecnologías, aprovechar lo mejor de cada fuente y cuidar los recursos como si fueran finitos... porque muchos lo son.
Argentina tiene todo para liderar el cambio: sol, viento, agua, uranio y conocimiento científico.
Lo importante es que empecemos a usar la energía... con inteligencia.